UN ETERNO PRESENTE.
Podríamos pensar que hoy es el primer día del
año, pues hoy todo vuelve como a la normalidad, ya se terminó la natilla, los
dulces, la comida, las fiestas, el alboroto de diciembre; ya hoy iniciamos en
forma nuestra cotidianidad, nuestro trabajo, unos, un poquito más gordos, pero
en fin... Por estos días también es normal que nos fijemos metas, propósitos,
planes y en fin toda clase de buenas intenciones.
Pienso que existe un buen número de personas
que dedican demasiado tiempo y esfuerzo para censurarse por cosas que dejaron
de hacer ó para vanagloriarse por cosas que hicieron, viven permanentemente en
el pasado; otro grupo de personas dedica el mismo tiempo y el mismo esfuerzo
para soñar y hacer planes, viven permanentemente en el futuro; tanto los unos
como los otros, no disfrutan del maravilloso presente que tienen al frente.
Lo expuesto se puede ilustrar con el ejemplo
de la señora que iba a ir con su familia de paseo; dedicó una buena parte de un
día para pensar que llevar, que hacer de comida, que lugar visitar y a quienes
invitar; escogió, según ella, la mejor hora de salida, organizó, según
ella, todos los detalles para que todo
le saliera perfecto. El día del paseo llegó y estando allá, no disfrutó de
nada, ¿saben por qué?... Porque desde el momento y punto en que llegó, empezó a
pensar en el regreso, a qué horas nos vamos a devolver, recuerden que no nos
podemos dejar coger la tarde, pues en todos los retornos siempre hay mucho
tráfico, a propósito David que no vino a este paseo,... ¿ya habrá comido?,...
¿habrá encontrado la comida que le deje en el horno?... ¿Habrá cerrado bien la
puerta de la calle al salir?... En fin, en apariencia estaba en el paseo de
descanso, pero no había disfrutado de nada; ya que su cuerpo estaba en el
paseo, pero su mente aún continuaba en la casa.
No sé si habrán escuchado la historia de los
dos frailes que pertenecían a una comunidad religiosa y que un día hicieron un
ofrecimiento de no hablar por espacio de una semana, todos los días de 8:00 de
la mañana hasta las 5:00 de la tarde. Los dos frailes de la historia fueron
enviados a llevar un recado a otra localidad, pero en el camino les ocurrió
algo...
No carguemos en nuestras mentes recuerdos que
nos hacen daño. Conozco de personas adultos que dejaron de hablarse desde
niños, por situaciones tontas, ocurridas cuando celebraron la primera comunión
ó cuando cursaban el grado cuarto de la primaria y aún conservan y cargan esa
situación de la cual no se han podido liberar.
EL AYER ES HISTORIA
EL MAÑANA ES UN MISTERIO
EL HOY ES UN REGALO QUE
TODOS LLAMAMOS PRESENTE.
En el tiempo de las vacaciones tuve la
oportunidad de asistir a un agradable lugar. Hoy esa situación es solo un
recuerdo bonito del pasado. Hoy ya no tengo nada de esa deliciosa comida, de
esa buena música y de esa agradable compañía; no me pude quedar en forma
definitiva en ese momento de mi vida. Seguramente podré propiciar situaciones
similares ó parecidas a las que ya viví; pero, nunca serán iguales, pues lo
pasado ya pasó.
EL PASADO ES SOLO ESO,
PASADO.
Cuántas veces hemos escuchado a las personas
decir: Si yo no me hubiera casado con esta persona otra hubiese sido mi suerte,
yo por qué no le acepté la propuesta de matrimonio a julanito de tal, por qué
tuve que haber pasado por ese lugar, si yo no hubiese pasado por ahí, con
seguridad que no estaría viviendo lo que estoy viviendo.
Yo por qué me tomé esa foto tan fea de la
cédula. Sin riesgo a equivocarme yo creo que todos hemos pronunciado con
tristeza la frase: “yo también tuve veinte años”.
Vivir en el pasado aburre, o no les ha pasado
que cuando uno repite una historia, los que nos están escuchando no tardan en
decirnos: ¡otra vez lo mismo!... ó que tal las historias de los abuelos, a las
que la mayoría de las personas de pensamientos jóvenes, casi siempre les sacan
el cuerpo, pues las consideran aburridas; el ímpetu de la juventud los invita
más a vivir, que a recordar.
Los comentarios del pasado a veces incomodan:
En mi época... Yo a su edad ya había..., si lo hubiéramos hecho de tal ó cual
manera, si en esa decisión no hubiera participado julanito de tal...
Los recuerdos del pasado a veces nos generan
amargura y nos hacen daño, si es así desechémoslos, pues yo creo que a nadie le
gusta auto flagelarse. .
El recordar permanentemente los triunfos
alcanzados genera estancamiento en nuevas y futuras aspiraciones de progreso.
Hablemos ahora un poco del futuro. El futuro
es la cosecha de lo que sembremos hoy.
Para la fecha del 31 de diciembre, observaba
con curiosidad algunos agüeros implementados por personas cercanas a mí,
sacaron a pasear alrededor de la cuadra una maleta, a medida que iban
escuchando las doce campanadas se iban comiendo una uva, ese día las mujeres
lucieron sus cucos amarillos, otros hicieron riegos y demás por toda la casa;
el propósito de todos los agüeros era
alejar los malos espíritus y las malas energías, cambiándolos por una fuerte
dosis de buena suerte.
El Pensar demasiado en el futuro genera
estrés.
Por ejemplo, si uno pensará en detalle el
futuro que le espera antes de casarse, por más enamorado que esté no se casa;
porque ese futuro incierto incomoda el espíritu, generando temor para tomar
decisiones.
Que tal que una persona conozca el momento
exacto en que va a morir, yo creo que se enloquece. Las cosas curiosas de la
vida conocí una persona de 82 años, quien para fines del año pasado estuvo muy
enfermo y hospitalizado; una señora vecina del anciano aconsejó a la familia,
preparándolos para esperar la peor de las noticias y vean ustedes lo que pasó,
a los pocos días este anciano logro pararse de la cama y recibir el nuevo año,
mientras que la vecina falleció de una muerte repentina.
Quiero que centren su atención en esto, en
ningún momento estoy diciendo que no se debe planear el futuro ó que le estoy
restando importancia al mismo; tampoco estoy diciendo que no es necesario
aprender y reflexionar del pasado. Lo que les quiero decir es debemos disfrutar
el hoy, este presente que tenemos.
HOY ME ENFRENTARÉ A LA VIDA CON LA CONVICCIÓN DE QUE
ESTE DÍA JAMÁS VOLVERÁ.
ESTE HOY LO ADMINISTRARÉ
BIEN, CON TODA SEGURIDAD TENDRÉ GARANTIZADO GRATOS RECUERDOS Y UN FUTURO PROMISORIO.
NO APLAZARÉ MÁS LAS COSAS
QUE TENGO QUE HACER HOY. HAZ LO PRECISO Y EN EL MOMENTO PRECISO.
RECOPILÓ:
JOSÉ LUIS SILVA RODRÍGUEZ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario